Del zapoteco gusulú
1. inicio, comienzo El pueblo zapoteco nació en las nubes en forma de pájaros y se dispersó después de oír música, sus dioses creadores se convirtieron en lunas, estrellas y sol. Todos éramos iguales, el equilibrio perfecto entre seres humanos y naturaleza, conectados con nuestro origen, con el inicio de todo. Esto es Monte Uzulu, la experiencia de ser conscientes. Somos parte de la naturaleza, y queremos honrar a la tierra y el agua como elementos fundamentales. Hacernos invisibles para mirar desde ahí la belleza del entorno en armonía; sabiendo que nuestras acciones lo mejoran y protegen, pero sobretodo inspiran a cada visitante a transformar la manera en que se relaciona con el mundo. El futuro es hoy y solamente generando el bien común, podremos cambiar el planeta, un viajero a la vez. Este hotel nace del amor que le tenemos a la costa oaxaqueña y queremos que seas parte de esta experiencia.
La selva que nos rodea tiene miles de años, por eso hemos respetado todos los árboles durante la construcción y pasamos a un lado de ellos para permitir que sigan creciendo. Los recursos naturales de San Agustinillo nos permitieron diseñar espacios que están en equilibrio con la naturaleza, toda la madera es local y los acabados de nuestros muros son de tierra y cal. Además respetamos la reglamentación local de altura y el máximo de metros cuadrados de áreas verdes libres de construcción, desarrollamos un sistema de reutilización del 100% del agua que consumimos y tenemos captación pluvial para aprovechar las bondades de la lluvia y jabones biodegradables que son amigables con tu piel y la tierra. Creemos que de esta manera nosotros nos insertamos al ciclo del agua y la dejamos fluir sin interferir. Este proyecto fue comisionado a Taller LU ́UM, despacho especializado en trabajar de la mano con grupos artesanales en todo México, del cual nos sentimos muy orgullosos. Taller LU ́UM ha colaborado en este proyecto con 4 grupos de artesanos, pero igualmente con Mariana Ruíz de AT-TE para la arquitectura y gestión del proyecto, Paola José de Sombra para la iluminación, Valentina Deffis para los acabados y Tiago Pinto de Carvalho para el proyecto conceptual; Templo Oaxaca, especialista en biodigestores; Edgar Ludert diseñador gráfico que desarrolló todo el branding y constructores locales para crear un lugar congruente, consiente y único. Cada suite tiene una terraza con vista privilegiada al Océano Pacífico y a la selva oaxaqueña.
Paseo de los cocos S/N
Entrada por el callejón frente a la Casa del Pueblo